Parte I
La gente que sufre puede que busque alivio y explicaciones. La gente frustrada en cuanto a consecución de placer busca propósito. Pero aquí es donde, creo yo, occidente ha perdido el rumbo. En lo tedioso de nuestra situación, podemos buscar un escape a través de lo extraño o lo desviado, mientras Dios se ha revelado a si mismo en al persona de Jesucristo.
Sólo en la cosmovisión Judeo-Cristiana cada persona es entendida como creada a imagen de Dios, porque Dios mismo es una persona. Así mismo, cada persona establece prioridades en sus relaciones que son implícitamente construidas, no por la naturaleza, sino por el diseño de Dios. Consideremos la tragedia del terremoto y el Tsunami en Japón. Incluso en esta cultura estoica, donde la comunidad está por encima de todo lo demás, cada uno que lloró estaba lamentando la pérdida de sus propios seres queridos: No estaban lamentando solamente la pérdida total de vidas, sino también su pérdida personal. Esto es real. No es imaginario. Nos paramos frente a las tumbas específicas de aquellos a quienes amamos más frecuentemente que ante el cementerio en general.
Pero hay más. La condición de persona trasciende el mero ADN. Hay un valor inherente a cada persona. En el cristianismo, la esencia de todas y cada una de las personas y la realidad individual de cada vida es sagrada. Es sagrada porque el valor intrínseco nos ha sido dado por nuestro Creador, quien se ha autorrevelado en el cielo estrellado y sobre una cruz marcada con clavos.
A medida que reflexiono sobre mi propia vida e interactúo con otros, quedo fascinado de ver los designios que Dios tiene para cada uno en forma individual, si nosotros simplemente respondemos. Lo cierto es que he conocido gente que en la cumbre de su éxito ha vuelto a Dios y he conocido otros, sumergidos en dolor y abatimiento, que acuden a Dios por una respuesta. Cada extremo deja insistentes cuestionamientos. Sólo Dios sabe como responderemos a ellos.
Dios nos ha creado para su propósito, y dentro de su diseño se construyen relación y adoración. Sólo Dios puede tejer un modelo coherente de entre los dispares hilos de nuestras vidas. Quizás, si hoy usted se detuviera y reflexionara sobre esto, vería que Cristo está buscando a su espíritu insatisfecho.
Artículo original disponible en línea en http://www.rzim.org
1 comentario:
Felicitaciones muy centrados sus aportes y publicaciones.
Att., IMT. ministerios. Org
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