Psa 119:143 He caído en la angustia y la aflicción, pero tus mandamientos son mi regocijo.
Psa 119:148 En toda la noche no pego los ojos, para meditar en tu promesa.
Psa 119:159 Mira, SEÑOR, cuánto amo tus preceptos; conforme a tu gran amor, dame vida.
Psa 119:161 Gente poderosa me persigue sin motivo, pero mi corazón se asombra ante tu palabra.
Psa 119:162 Yo me regocijo en tu promesa como quien halla un gran botín.
Psa 119:163 Aborrezco y repudio la falsedad, pero amo tu ley.
Psa 119:164 Siete veces al día te alabo por tus rectos juicios.
Psa 119:165 Los que aman tu ley disfrutan de gran bienestar, y nada los hace tropezar.
Psa 119:166 Yo, SEÑOR, espero tu salvación y practico tus mandamientos.
Psa 119:167 Con todo mi ser cumplo tus estatutos. ¡Cuánto los amo!
Psa 119:168 Obedezco tus preceptos y tus estatutos, porque conoces todos mis caminos.
Psa 119:171 Que rebosen mis labios de alabanza, porque tú me enseñas tus decretos.
Psa 119:172 Que entone mi lengua un cántico a tu palabra, pues todos tus mandamientos son justos.
Psa 119:173 Que acuda tu mano en mi ayuda, porque he escogido tus preceptos.
Psa 119:174 Yo, SEÑOR, ansío tu salvación. Tu ley es mi regocijo.
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