lunes, 6 de diciembre de 2010

Lecturas inspiradoras: Agustín de Hipona, Confesiones.

En el libro 2 de esta obra Agustín hace referencia a lo atractivo de todo lo que es hermoso, y a como por alcanzar esto el hombre se permite el pecado. Afirma sin embargo, dirigiéndose al Señor, lo siguiente; “para conseguir estas cosas no es indispensable separarse de ti ni violar tus
leyes.”

Este concepto me resulta motivador. Entender la espiritualidad como la aceptación resignada de una vida en un nivel de disfrute menor al que se podría obtener de otra forma, me parece no sólo errónea sino también nociva para un desarrollo espiritual sano.

Si las escrituras hablan de negación y mortificación lo hacen con respecto al “yo” y a la carne, es decir, simplificando mucho, en relación al impulso de vivir como entes independientes de Dios, propio de nuestra naturaleza caída; pero esto en ninguna forma significa que no podamos, o incluso debamos, encontrar placer en Dios.

Pablo combate la exaltación de una abstinencia exagerada al explicar a Timoteo que “todo lo que Dios creó es bueno y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias” (1° Tim, 4:4).

En las escrituras en general, y particularmente en los salmos, es común por otra parte encontrar frecuentes referencias al profundo placer que el alma puede llegar a experimentar en la intimidad de su comunión con Dios. Los ejemplos son abundantes, pero unas pocas citas del salmo 16 bastan para ilustrar el punto:

Alma mía, dijiste a Jehová:
“Tú eres mi Señor;
no hay para mí bien fuera de ti”.

Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa;
tú aseguras mi suerte.
Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos
y es hermosa la heredad que me ha tocado
.

Me mostrarás la senda de la vida;
en tu presencia hay plenitud de gozo,
delicias a tu diestra para siempre
.

Me doy cuenta que si tiendo a percibir la vida espiritual como una sucesión sistemática e ininterrumpida de negaciones sin ninguna compensación a la vista, cosecho realmente pocos frutos, pero si entiendo la relación con Dios como una fuente de deleites que reemplazan y superan a los que independientemente de Él puedo obtener, las perspectivas son mucho mejores.

2 comentarios:

Isa dijo...

¡Wow! ¡Me encanta este salmo! Gracias por el post, muy comprensible. Te deseo una feliz Navidad y un excelente ¡año 2011 con Cristo!
Y nos seguimos leyendo el año que viene, si es que seguimos en este espacio cibernético.
¡Un abrazo afectuoso y fraterno!

Isa dijo...

"La relación con Dios como una fuente de deleites que reemplazan y superan a los que independientemente de Él puedo obtener, las perspectivas son mucho mejores"...¡Excelente manera de percibir la vida espiritual!
Bien por ti Guille.
Saludos.