martes, 21 de agosto de 2012

La inspiración del Antiguo Testamento, Gleason Archer- Reseña

Resumen de Reseña crítica de una introducción al Antiguo Testamento, por Gleason Archer, Capítulo 2, La inspiración del Antiguo Testamento.


Antes de abocarse a un estudio crítico del Antiguo Testamento hay que asumir una postura respecto a la cuestión de si se trata de un producto humano como cualquier otro o constituye la revelación de parte de Dios, vertida a través de hombres inspirados por Él.


Evidencias en favor de la inspiración global de la Biblia.


Archer cita dos evidencias principales. Una, la unidad subyacente a la totalidad de los libros, que se mantiene a través de siglos de composición. Dos, el hecho de que de las muchas religiones existentes, sólo la hebreo-cristiana, basada en la escritura, ofrece una respuesta sólida a las inquietudes más profundas del ser humano, desde una postura lógica y epistemológicamente defendible.


Infalibilidad de los autógrafos originales


La Biblia como revelación necesariamente tiene que ser infalible,  de lo contrario quedaría sujeta a la razón humana en cuanto a afirmación de validez, con lo que su capacidad de erigirse como autoridad última en cuestiones espirituales quedaría reducida a una posición muy vulnerable.


La transmisión textual no es necesariamente infalible


La infalibilidad de los autógrafos originales no implica que no se hayan producido errores en las sucesivas copias. El estudio de las diversas variantes demuestra sin embrago que ninguna doctrina se ve afectada por ellas, con lo que nuestras traducciones actuales siguen siendo un vehículo seguro para transmitir el mensaje de Dios.


La doctrina de la inspiración sostenida por la propia escritura.


Ciertas voces se han alzado para aseverar que la escritura en ningún momento afirma su propia infabilidad, pero un análisis cuidadoso de los textos que tocan el tema demuestra lo contrario.


Criterios sub-bíblicos de la inspiración


Uno de los criterios sub-bíblicos respecto a la inspiración es el de quienes recurren a una pretendida “mentalidad de Cristo” para establecer si ciertos pasajes proviene realmente de una revelación divina o son simples construcciones de sus autores humanos. El problema reside en que esta supuesta “mentalidad de Cristo” a partir de la cual juzgar, no se asienta sobre ninguna base objetiva sino que responde únicamente a criterios y preferencias personales. De ningún modo sirve entonces como norma de autoridad.

Otro punto de vista es el que afirma que la Escritura es un testimonio de la revelación de Dios más que esa revelación misma. De acuerdo a esta postura la Biblia es un registro defectuoso como puede serlo cualquier otro, a través del cual el hombre puede llegar a una relación personal con su creador. Más que en la teóricamente defectuosa letra de la Escritura, es en esta relación que se produciría la revelación de la divinidad al hombre.

Siguiendo este método se pierde toda base objetiva ya que Dios podría hablarnos a través de cualquier otro escrito religiosos, a pesar de sus errores. La Escritura, sin embargo, se presenta constantemente como contenedora de verdades objetivas y concretas en sí misma, cosa que esta postura niega. La revelación trascendental a partir de cierto tipo de relación metafísica por el contrario, constituye un criterio subjetivo y sumamente discutible.

En resumen, estas posturas, que se pueden englobar bajo la denominación de neo-ortodoxas, al negarle la autoridad en estos temas a la Escritura, condenan al intérprete a quedar sujeto a su propia opinión subjetiva.


Como encarar ciertas dificultades que hay en la Biblia


La cuestión de la inspiración demanda asumir una postura definida, o la Escritura es la revelación infalible de Dios o es un mero producto humano, cualquier otra posición intermedia es inconsistente. Una vez asumida la primer postura, resulta necesario entender cualquier aparente discrepancia, como la lógica consecuencia de las limitaciones del hombre y de la ciencia. En caso de que se contara con todos los datos necesarios para dar respuestas concluyentes a las cuestiones en duda, quedaría demostrada en ellas la verdad del contenido bíblico.

1 comentario:

Anónimo dijo...

GRACIAS AMIGO ;)