jueves, 11 de febrero de 2010

Aceptación Vs. Simulación

El hombre manso (…) no se anda preocupando tontamente por sí mismo. El reconoce que es débil e indefenso, tal como Dios se lo ha declarado (…) En sí mismo, es nada; pero en Dios, es todo. Ese es su lema. El sabe bien que el mundo nunca lo verá a él como Dios lo ve, y por eso ha dejado de preocuparse. Se queda perfectamente contento al permitir a Dios que El establezca sus propios valores. Espera con calma el día en que Dios le ponga su justo precio, y todas las cosas valgan por lo que realmente son.(…) Mientras tanto, descansa tranquilo teniendo paz de corazón. Mientras camina en mansedumbre, está feliz, dejando que Dios defienda su causa. Ha terminado la lucha de defenderse a sí mismo. Ha hallado la paz que trae la mansedumbre.

También se ha liberado de la pesada carga de la simulación. Por simulación no queremos decir hipocresía, sino ese humano deseo de mostrar siempre lo mejor que tenemos, ocultando cuidadosamente nuestros defectos. Porque el pecado nos ha jugado muchas malas pasadas; y una de ellas es la de infundirnos un falso sentido de vergüenza. Raro es el hombre, o la mujer, que saben presentarse llanamente, sin querer aparentar lo que no son. El temor de ser considerados inferiores corroe su corazón como polilla.(…)

Jesús dice a hombres y mujeres en todas partes, "Venid a Mí los que estáis trabajados y cargados, que yo os daré descanso” El descanso que El ofrece es el descanso de la mansedumbre, el bendito descanso que nos viene al aceptarnos tal como nosotros somos, sin ninguna clase de simulación.


A.W. Tozer, LA BÚSQUEDA DE DIOS

3 comentarios:

Isa dijo...

¡Precioso! Inicié a leerlo y los primeros enunciados me gustaron tanto, que inmediatamente inicié a leérselo en voz alta a mi esposo, comenzando desde el principio. En un inicio pensé que eras tú mi querido Guille quien escribía ésto, pero al finalizar lo escrito, observé que habías puesto que se debía a Tozer lo escrito.
Está por demás decirte que nos gustó mucho esta porción escogida.
Saludos.

Guille dijo...

jeje, sip, es de Tozer, yo a lo sumo me sentí interpelado :)

Fausto Liriano dijo...

Me encanta ese libro, súper sencillo pero te da en la madre.