domingo, 13 de julio de 2008

Apología de la post-modernidad

"...pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres."
Mateo 15:9

"Sin embrego, numerosos fenómenos que se producen desde las grandes crisis cataclísmicas del inicio y de mediados de siglo indican que las categorías y las distinciones fundamentales de la modernidad no se hallan más en correspondencia con la experiencia contemporánea. Las relaciones humanas, las normas que rigen la actividad, la adaptación a la realidad, no responden mas a los valores de la modernidad. (...)

La post-modernidad, término que proviene de la arquitectura, proclama el fin del arte, exige la mezcla de los estilos. Las diferentes expresiones mentales de la post-modernidad ponen todas de manifiesto la ausencia de referentes privilegiados o por lo menos dominantes: es una cultura caracterizada por la pérdida y el rechazo de cualquier código..."1

Así como los garantes típicos de la sociedad tradicional, a que hacíamos referencia en la entrada anterior, fueron dejando su lugar para dar paso a los nuevos garantes de la modernidad, estos úlitmos también comenzaron a perder su vigencia, avanzadando la segundad mitad del siglo pasado.

La diferencia de entre estos dos cambios de paradigmas, estriba en que en contraposición con la anterior, en esta nueva transición no se distingue un cuerpo nuevo de códigos que vengan a reemplazar a los que van quedando relegados.

Al contrario, pareciera que lo propio de la post-modernidad sea la ausencia
de todo código o norma estandarizadora. Así desde la modernidad se alzan frecuentamente voces de alarma que advierten contra la perdida de valores y la falta de compromiso de las nuevas generaciones.

Al decir "falta de compromiso" se refiren obviamente a la falta de compromisos con sus valores, los valores de la modernidad. Como si las nuevas generaciones tuvieran que adherir incondicionalmente a los valores de sus mayores aunque no les encuerden sentido.

Dentro de estos valores se encuentran también los religiosos. Si bien lo propio de la modernidad en el campo de las ideas fue el uso de la razón y el desarrollo de la ciencia y la técnica, al punto que llegaron a pensar (a ilusionar) los grandes pensadores del positivismo, que la religión (considerada como un opuesto al pensamiento racional) iba a desaparecer, está no solo no desapareció, sino que además sufrió una transformación que la llevó a aglutinarse de alguna manera con las ideas dominantes de la época.

Es así que se produjo un cierto aburguesamiento del cristianismo, y pronto se comenzaron a confundir los principios propios de la modernidad con los principios del cristianismo, como si fueran idénticos y correspondieran de manera equivalente unos con otros.

Hoy vivimos tiempos en que comienzan a abandonarse esos valores, donde la juventud empieza a darse cuenta que no la representa ni la satisface. Tanto desde planos seculares como religiosos, los representantes de la modernidad vigilan este sismo con recelo cuando no con encendida alarma.

Yo desde este simple lugar quiero hacer algo que todavía no vi. Quiero darle la bienvenida a la post-modernidad y hacer una defensa de esta nueva etapa. Si el abandono de los viejos valores culturales 2 señala la búsqueda de verdadero significado, y la ausencia de referentes privilegiados implica que esta búsqueda no será guiada por prejuicios e ideas preconcebidas, cuenta con mi aplauso.

A lo mejor lleguemos a la conclusión de que muchas de las premisas sostenidas eran correctas, pero entonces las apoyaremos por creer realmente en ellas y no por mera costumbre, y a lo mejor nos demos cuenta que muchas otras han quedado obsoletas y deban ser desechadas. Dios quiera que estos nuevos tiempos sean tiempos de replanteos dentro de la cristiandad, de los que podamos salir vivificados y revitalizados.



1
Kaës, René, EL GRUPO Y EL TRABAJO DEL PRECONSCIENTE EN UN MUNDO EN CRISIS, Congreso Internacional de Psicoterapia de grupo, Buenos Aires (1995).

2Dicen que una imagen vale más que mil palabras, este afiche tomado de METANOIA (espero no sea molestia!) tal vez sirva para ilustrar parte de lo que estoy tratando de expresar.

12 comentarios:

David López-Cepero dijo...

Claro que sí. No me gustaría que la gente pensara que me opongo al sistema por defecto, simplemente, como dices en tu interesante artículo, creo que es momento de sopesar los valores que hemos heredado para saber desechar aquellos que no son buenos, y quedarnos con los que nos convienen; y hablando para cristianos, diría que acercándonos a una interpretación veraz de la Biblia, y no con ese "aburguesamiento" del que hablas, ese acomodarse a lo que otros hicieron, sin buscar si Dios está o no de acuerdo con cada cosa que hacemos hoy día.

La convicción es una parte de la fe, la fe que mueve montañas, y si no tenemos convicción en lo que hacemos (y creemos) ¿Cómo pensamos entonces ser un instrumento de cambio para esta sociedad?

Me gusta esta ilustración que haces, creo que puede llegar a sectores de la población que jamás aceptaría un "tratado" con los "4 pasos espirituales"...

Guille dijo...

Claro! La idea del artículo no es fomentar la anarquía, sino llamar la atención al hecho de que hay valores considerados por mucho tiempo como inquebrantables, pero que responden mas que nada a conceptos culturales de una época y no a principios bíblicos, así que no deberíamos temer renunciar a ellos... por eso el texto que puse a modo de epígrafe... también me parece que hay principios que por ahí son correctos pero se asumen por costumbre, por que si, sin entenderlos completamente, lo que tampoco me perece que sirva de mucho...

En fin, quise hablar un poquito, bien de la post-modernidad, que siempre la tienen mas vale a los palazos, pobrecita :)

Lo que pasa es que estoy leyendo estos textos para la facultad, y de paso si veo algo que sirve o me llama la atención, lo uso para el blog.

Saludos!

Anónimo dijo...

Hola Guille, saludos desde aca lejos.Muchas gracias por pasar por mi blog y por tu comentario,me gusta el estilo del tuyo y como dijiste,siempre aprederemos de lo que leamos,asi que por aqui nos seguimos leyendo!

Saludos.

Guille dijo...

Como no, un gusto! Nos leemos!
Saludos :)

superquo dijo...

Hola de nuevo, Guille

Te agradezco que hayas escrito este post tan aclaratorio, a veces me pierdo en los términos y me has ayudado a comprender muchas cosas. Me quedo con tu frase:
"A lo mejor lleguemos a la conclusión de que muchas de las premisas sostenidas eran correctas, pero entonces las apoyaremos por creer realmente en ellas y no por mera costumbre"

Algunos de nosotros sentimos que hay que cambiar cosas, pero no somos subversivos por el placer de llevar la contraria. Creo que no conviene traer las excavadoras y tirarlo todo abajo. Muchas cosas que hacemos son una acumulación de costumbres heredadas que tuvieron sentido cuando se crearon y algunas ya no son relevantes, pero no significa que sean dañinas (aun cuando a menudo se han convertido en ídolos), sólo es necesario que entendamos por qué las hacemos y conservarlas si nos ayudan en nuestro caminar y crecimiento.

Te animo en esta dirección, estoy aprendiendo mucho.
Un saludo
David

Guille dijo...

:)

Te agradezco tu agradecimiento, jaja

Si, yo por lo menos necesito encontrarle sentido a las cosas, y no hacerlas porque si...

Me alegro si te sirve. A mi me parece muy bueno poder contactar con cristianos que tienen inquietudes similares.

Saludos, seguimos en contacto!

ojo humano dijo...

Ha sido un descubrimiento empezar a leer esta página.
Interesante.

Un saludo desde Chile, voy a leer un poco más lo anterior.

Gracias por la visita.

Guille dijo...

Hola! Bienvenida!

De nada, ando haciendo tours por blog de cristianos :)

Fausto Liriano dijo...

HOla Guille: no te excuses por lo del afiche... Segundo: no se si abrazar todo lo que la postmodernidad nos predica, pero si debemos reconocer y aceptarla como real y como el tiempo en que vivimos (asi como vendran otras epocas que tendremos que aceptar y aprender a vivir en ellas), negarlas empeora el que podamos traducir el mensaje a nuestros tiempos.

Guille dijo...

Por supuesto, por mi foto se puede ver que no soy nada de lo que para la modernidad es "raro", al contrario, luzco y llevo una vida del tipo que se suele denominar "normal". Es decir que no estoy tratando de defender gustos mios o mi forma de vida.

A lo que apunta el post es a que durante la modernidad arraigaron en la sociedad un montón de costumbres que se convirtieron en lo "normal" cuando no son mas que la cultura de una época, y cuando las nuevas generaciones intentan desprenderse de esas costumbres porque no le encentran significados, se las mira mal, como cosas raras. No son comprendidos.

Yo creo que tenemos que aprovechar esa falta de significado que experimentan los jóvenes y adolescentes de esta época, para transmitirles el mensaje de las escrituras :)

Anónimo dijo...

Si de algo me ha servido la constante lectura de blogs como el tuyo, es para entender que las inquietudes que estoy teniendo me hacen parte de un gran grupo de personas que han heredado dogmas que desdibujaron la imagen de Dios, (ironicamente el Dios que tanto proclamamos adorar)..creo que Dios se valdra de esta insastifaccion espiritual y desilucion hacia lo institucional para enseñarnos a"...adorarle en espiritu y verdad"...

Guille dijo...

Si! Eso es fantástico! Cuando empecé a rumiar en mi cabeza la idea del blog, hace unos meses, tenía un poco el pensamiento de que iba a ser una especie de llanero solitario, pero tuve la grata sorpresa de darme cuanta yo también que hay muchos cristianos con inquietudes similares.
A la izquierda de mi blog podés encontrar una lista de algunos de ellos y hay muchos mas.
Te animo también a que si tenés ganas, habras tu propia cuenta y empieces a escribir tus ideas :)

Saludos!