sábado, 29 de marzo de 2008

Salí de la pecera!



"Conf
ormate, me decía un tigre viejo, nunca el techo y la comida han de faltar, sólo exigen que hagamos las piruetas..."
El oso, Mauricio "Moris" Birabent

"No os conforméis..."
Romanos 12:2

"Los peces no están hechos para vivir encerrados..."
Buscando a Nemo




Hace algunos años preparando la clausura de la reunión de preadolescentes con un grupo de chicos encargados junto conmigo de la actividad, queriendo hacerla girar, para darle un toque novedoso, sobre el tema de alguna película que se prestara para ello, escogimos Buscando a Nemo de Disney y Pixar.

Las ideas para relacionar la peli con algún tema aplicable al mensaje bíblico comenzaron a fluir rápidamente; Nemo está perdido, su padre lo busca y este lo ama aunque el pececito no es perfecto (tiene una pequeña discapacidad de nacimiento en una de sus aletas). Sin embargo, hubo uno de los elementos de la trama que me pareció particularmente atractivo para presentarles el evangelio a los chicos. Un grupo de peces, entre los cuales va a parar Nemo, están atrapados en una pecera. El argumento de la película gira en torno a como podrá el protagonista escapar de ella y regresar al océano.

Hoy mucha gente experimenta una situación similar a la de esos peces. Vive encerrada en una pecera cuando tiene todo un mar por descubrir.

Son varios los patrones de pensamiento que pugnan por encerrar al hombre en sus rígidos moldes. Haremos especial hincapié en la mentalidad supuestamente racional que parte del presuntuoso principio de que no existe mas realidad que la que el hombre puede percibir a través de sus sentidos y en el pensamiento supuestamente religioso que pretende llamar fe o espiritualidad a una vida superficial basada en unas cuantas reglas sin mucho fundamento.

Estos esquemas son muy celosos de si mismos y harán lo posible por retenernos. Seremos invitados como el oso de la canción a conformarnos con lo que tenemos. Basta que aprendamos un par de piruetas que este circo exige y tendremos lo suficiente para subsistir, a costa por supuesto de nuestra preciada libertad.

El nombre de este blog hace referencia a esta situación. Es una invitación a dejar de vivir confinados a los principios heredados en un momento dado por determinado modelo de sociedad y abrir los ojos a las infinitas posibilidades que la realidad ofrece.

Si quisiera expresar lo que me gustaría lograr para mi y para vos por medio de este blog en unas pocas lineas, no hallaría mejores palabras: No te conformes, abrí los ojos, salí de la pecera, volvé al bosque. Vas a estar contento de verdad.*

Viéndolo así, tiene mucho sentido que el símbolo del cristianismo sea un pececito ;-)



*Alusión al final de la citada canción.

2 comentarios:

David López-Cepero dijo...

El océano es muy grande, la pecera te atrapa, hace que te conformes a que lo de fuera puede existir, pero no para vos...

Los moldes te hacen cuadrado, rígido, vivís sin espectativa, y el mar sigue siendo grande e inexplorado, lleno de peligros, sí, pero también de la preciada libertad.

Buen comienzo para el blog, me gusta tener espectativas de libertad, aunque haya que "navegar contra corriente"

Guille dijo...

Que podamos cumplir esas espectivas!
Gracias de vuelta por tu visita!
Nos leemos :)