domingo, 30 de agosto de 2009

Sentir a Dios (I)

Cuando una persona que afirma la existencia de Dios es interrogada respecto a las evidencias en que se apoya para hacerlo, es bastante común que aquella conteste, palabras más o menos, de la siguiente manera: "Creo que Dios existe porque lo experimento y lo siento así en mi vida". Técnicamente, por decirlo así, la respuesta no es mala. El cristianismo, al que me refiero aquí en forma específica, es una fe con un fuerte acento puesto sobre la posibilidad de relación entre el hombre y un Dios personal. No un Dios lejano que controla el mundo desde algún remoto rincón del universo, ni un Dios impersonal plausible de ser concebido como una simple forma de energía, sino un Dios con personalidad, raciocinio y voluntad, que está en constante interacción con sus creaturas. Si se cree en un ser que es todopoderoso y reúne estas características, sería lógico pensar que el mismo tiene la capacidad de darse a conocer en forma fehaciente. No obstante esto, la afirmación de que el hombre pueda en base a sus vivencias al respecto, atestiguar de manera irrebatible la existencia de Dios, es no sólo rechazada de plano por aquellos que son escépticos respecto a estas cuestiones, sino también, con frecuencia minimizada por los apologistas de la cristiandad.

Particularmente pienso que no se debe, ni abusar de esta declaración, ni desecharla con tanta rapidez. La utilización a la ligera de la expresión "creo en Dios porque lo siento en mi vida", o alguna otra equivalente, como una respuesta estándar, prefabricada para echar mano de ella en forma irreflexiva, con el único fin de tener que contestar y zanjar un disputa, genera un halo de cierta hipocresía en torno a nuestra religiosidad, cuando no se condice con la realidad.

Si yo afirmo tener tan estrecha relación con Dios, que mi fe respecto a él es inconmovible, pero mi personalidad y mi conducta no reflejan ninguna diferencia substancial al de cualquier otra persona, en términos de las motivaciones más profundas que guían mis acciones, la razonable conclusión de cualquier observador externo sería que eso que llamo "relación estrecha con Dios" y "fe inconmovible" son estados más vale bastante ordinarios y carentes de un valor verdaderamente relevante.

(Continúa.)

9 comentarios:

Yael dijo...

"Sentir a Dios"
Buen tema elegiste.Me ha gustado que enfocaste tu pensamiento hacia la relación entre las palabras y nuestras acciones. Solemos caer en una disociación, ser consistentes es definitivamente un gran desafío ( al menos para mí). Te sigo leyendo :)

Guille dijo...

Gracias Yael! Todavía no está completo de todas formas, es sólo una introducción. No digo tampoco que vaya a ser la gran cosa, pero por lo menos espero darle forma a algunos pensamientos que me van surgiendo, que a algunos tal vez puedan resultarles interesantes.
Un abrazo!

Toto dijo...

Yo sé de donde surgió esa frase! jaja! o me equivoco?
Guille, con las charlas que tenemos con nuestros compañeros referidas a estos temas tenes para escribir varios libros!

Sebastian dijo...

http://lapelucadesanson.blogspot.com/2009/08/adivinen-que-mis-queridos-lectores.html

Cargado de sarcasmo pero muy cierto. Traten de no rabiar con el estilo provocador y vean el fondo.
Muy buen psot me pareció.

Que opinas?

Guille dijo...

jaja, puede ser, es algo que en realidad se suele dar, me parece, en gran parte de las conversaciones entre los que adhieren al cristianismo y los que no.

Lo que me preocupa de todas formas es, no tanto la cuestión apologética, aunque en algún post voy a tener que pasar por ahí, sino la experiencia nuestra como creyentes, de poder sentir a Dios.

Abrazo :)

Guille dijo...

Sebastian, hola!

Mirá, bueno a mi me pueden parecer Engels, Marx o Nietzsche, que aunque obviamente no comparto la mayoría de sus ideas, al menos las encuentro estructuradas, en cierta medida, de forma racional. Freud, de donde parece tomasrse la materia prima para el post que me nombrás, viene en muy segundisimo lugar.

En cuanto al post en partiular, no se dice allí nada que no se haya ya dicho, y ya se haya contestado. De hecho como te decía, parece tomar elementos de Freud (Moises y la religión monoteísta)una personalidad que sigue siendo venerada nomás acá en Argentina, en España, de donde parece ser el blog de estos amigos pelucones, y no se en que otro lado más.

En efecto, el sólo hecho de que haya tantos profesores, como sucede muchas veces en la universidad, que se burlan del cristianismo y después se paran en frente de una clase a hablar seriamente de las teorías psicoanalíticas, es a mi criterio un claro ejemplo de que ellos mismos deciden arbitrariamente, o les es impuesto por un entorno social-académico, lo que es racional y lo que no, sin que dicha decisión o imposición se apegue a lógica alguna.

Tal vez podría ponerme a contestar algunas cosas de las que en ese post se critican, si tengo tiempo por ahí lo haga (actualmente el único tiempo que dedico a escribir post, es algún rato que me sobra en el trabajo, de la hora de almuerzo) pero para redondear basta decir que todas sus criticas se basan simplemente en desonocimiento de doctrinas bíblicas bastante básicas o en razonamientos circulares. El tipo por ejemplo va a decir que el hecho de que Dios exija adoración a él antes que nada es signo de inseguridad y/o egocentrismo y va a estar arrastrando esa idea por todo el post, sin dar en ningún momento un argumento lógico que una las proposiciones "Dios éxige antes que nada adoración exclusiva" - "Dios, en caso de existir, es un ser inseguro/ególatra". Para vos, y para el autor del post, el vínculo entre ambas afirmaciones posiblemente sea evidente, pero para mi es inexiste, y creo que el hecho de que a ustedes les parezca evidente, responde sólo a ideas preconcebidas, impuestas por cierto tipo de sociedad, y que no responden en última instancia a alguna lógica, sino a lo sumo, a las ideas de, nuevamente, Freud.

Para terminar quiero marcar algo de tu comentario "Cargado de sarcasmo pero muy cierto" decís. Fijate que vos mismo partís de la presuposición, de que el mensaje que connota ese post es cierto. Si tuvieras una mente más abierta y un pensamiento más crítico al que someter las cosas que leés (y con las cosas que estás ideológicamente de acuerdo, no sólo las que rechazás de antemano)tal vez vos mismo comenzaras a darte cuenta de las falencias de ese tipo de discurso.

Saludos!

Fray Marcos dijo...

Muchas veces tenemos ese problema nosotros los creyentes.

Sin embargo, ¿cómo sabemos que Dios existe? Muy simple: no lo sabemos.

De eso se trata el cristianismo. De un salto de fe y arriesgarse a creer que Dios es real.

Un abrazo. Paz y bien.

Guille dijo...

Hola Fray Marcos, gracias por pasar!

Bueno, no se si nos estemos refiriendo a lo mismo, pero "no lo sabemos" me suena como que puede confundirse con agnosticismo. Particularmente creo que Dios se revelo a través de los tiempos de formas asequibles al hombre, para que este pudiera conocerle.

Un abrazo!

Fausto Liriano dijo...

Pero esto está super bueno!!! Os sigo tío!