viernes, 1 de agosto de 2008

Los James Bond del cristianismo

"...pretendia ser equilibrista y oir sobre la pista ovaciones en vez de tanto reir."
Marcos vidal, El payaso.


Me parece interesante la lectura que hace Alejandro Vazquez del fenómeno de los comics, respecto al cambio de carácter que vienen asumiendo desde hace un tiempo sus protagonistas. Como han dejado de ser "seres ejemplares de una rectitud y justicia a prueba de todo, sin grietas y sin vacilaciones" para pasar a mostrar una faceta mucho mas humana. "Empezaron a manifestar las evidentes y erráticas convulsiones emocionales que sufrían los propios lectores del comic" nos dice Alejandro en su blog, dando a entender que este cambio responde en realidad a uno más profundo, que atañe al trasfondo social y esta relacionado con un ideal de superhombre que envuelve a la sociedad occidental desde hace algún tiempo y hoy esta perdiendo su vigencia.

Quisiera hacer hincapié sobre la forma en que este ideal arraigó en el cristianismo dando lugar a un (robándole siempre las palabras a Alejandro) "positivismo religioso" que "glorificó el triunfalismo".

Creo que fenómenos como los descritos a continuación, evidencian la adaptación al ambiente eclesiástico de este espíritu triunfalista y autocomplaciente:
  • Predominio de un discurso que destaca la cara "gloriosa" del cristianismo. Se concentra desmedidamente en el éxito, la consecución de metas y la realización de sueños. Exalta la ejecución de obras espectaculares y las biografías individuales vistosas y epopéyicas.
  • Amplia difusión de este discurso mediante libros, sermones, convenciones y otros medios.
  • Embelesamiento hacia las convenciones multitudinarias, las megaiglesias, la pompa, el show
    y la espectacularidad.
  • Incentivo continuado a la acción y a la asunción de posiciones de protagonismo y liderazgo.
  • Persistente llamado a abandonar con premura todo aquello que se asocie con debilidades y defectos, y proyectar una imagen de perfección, donde el pecado sea practicamente imperceptible.
  • Asociación de espiritualidad con participación activa y con el desempeño de ministerios llamativos.
  • Mayoritaria importancia del número y la cantidad como indicadores del crecimiento y buen funcionamiento de una iglesia.
  • Valoración excesiva de las personalidades decididas y seguras.
  • Evaluación de la espiritualidad de un predicador en base a su elocuencia y carisma
Algunos quizás se vean tentados a sugerir mas items para la lista, en ese caso pueden sentirse con la libertad de hacerlo. A otros quizás le surjan objeciones respecto a la utilización de algunos de los aquí nombrados como representativos de una actitud religiosa indeseable. Es que en realidad estos puntos no son todos negativos en si mismos. La mayoría son mas bien ambiguos, pero a lo que me refiero en este post es a que se da principal importancia a estas cuestiones sobre otras. Se crea un prototipo excluyente de cristiano ejemplar, en el cual deben estar presentes la mayoría de las características citadas, y el que no encaja en este molde viene a ser considerado como una especie de ciudadano de segunda dentro de la iglesia.

Tenemos la idea de que para ser una persona espiritual un cristiano tiene que ser algo así como un James Bond de la religión. Siempre preparado, siempre atractivo, sin vacilaciones, ni torpezas. Agudo, ágil, inteligente, seguro , elegante y distinguido. Todos sus movimientos son calculados. Nunca se equivoca, siempre gana, siempre tiene la respuesta indicada y sus diálogos son ingeniosos. Extrovertido, carismático y seductor. Cumple fabulosas misiones, realiza hazañas impresionantes y salva al mundo sin despeinarse.

No creo estar exagerando mucho, hay bastante libro y sermón dando vueltas por ahí, que suenan así.

No digo que no tratemos de erradicar los defectos de nuestras vidas. Tampoco niego que a medida que nos acerquemos a Dios sea lógico pensar que nuestro carácter va a experimentar cambios saludables. A lo que voy es a que no debemos esperar a que estas cosas comiencen a suceder para pensar que recién entonces podemos entablar una relación con Dios. Desde el momento en que nos hacemos acreedores de la obra de Cristo a nuestro favor somos tan hijos de Dios como el mas ilustre de los santos.

No debemos pensar que hasta que no haya cambios significativos en nuestra vida Dios va a estar como desluciendo con nosotros y que en realidad nos dio la salvación para que nosotros le demos algo a cambio. Eso no es gracia.

Dios no es un mecenas que nos tomo bajo su protección porque vio cierto potencial en nosotros que podría llegar a traerle aparejadas ciertas ganancias en el futuro. No nos compro para hacer una inversión. Nos salvo simplemente porque nos amo con el amor mas puro y perfecto que pueda existir, sin esperar nada a cambio. Nos amo con nuestras imperfecciones y torpezas, con nuestros traumas, errores, pecados y complejos.

No pretendo hacer con esto un alegato a favor de la desidia. Solo quiero llamar las cosas como son. El discurso triunfalista de nuestro tiempo puede darnos la sensación de que podemos llegar a a impresionar a Dios, pero cuando por el contrario no estamos a la altura, podemos pensar que le desilusionamos y abandonarnos con el sentimiento de que no somos dignos de ser llamados sus hijos.

No nos engañemos, ninguno es digno por si mismo. Pero fuimos hechos dignos en virtud no de nuestras cualidades sino del sacrificio de Cristo. Dios nos ama mas allá de nuestros defectos, y está deseoso de entablar una relación de fraterna familiaridad con nosotros , aun cuando nosotros seguimos empeñados en que nos tome como uno de sus jornaleros.

21 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Guille:
Me resultó bastante atractivo el tema que planteas, al leer la lista (que linda con lo exhaustivo, aunque vos no le adjudiques ese rótulo y la hayas dejado abierta para que siga extendiéndose)mi mente se remitió a las palabras de Jesús vertidas en el sermón del Monte, paradojicamente allí debieramos encontrar el modelo perfecto para alcanzar, pero no resulta demasiado prometedor a los ojos ávidos de exitismo...
Creo que desde que tengo uso de razón el evangelio se ha visto empañado por la necesidad infantil de sentirnos capaces de pagar una deuda ya pagada. Nos escandaliza la gracia, no la aceptamos... trazamos nuestro propios caminos para entender como alguien puede amarnos apesar de nuestras miserias humanas muy a pesar de ellas....
Nos mantenemos en contacto, saludos

Guille dijo...

Hola Yael!

Sabés que a mi también me vino a la mente el sermón del monte mientras escribía: "los pobres en espíritu", "los que lloran", es una imagen bastante distinta a la de los "James Bond cristianos" que pintan muchos libros y predicaciones.

Es verdad, nos cuesta mucho como humanos aceptar algo sin creer que tenemos que ganárnoslo.

Gracias por tu veloz visita! Parece que me leiste ni bien terminé de escribir, jeje.

Seguimos en contacto :)

Alejandro Vega dijo...

Hola Guille, Gracias por la referencia.
En definitiva una de las cualidades intrínsecas de la buena noticia de Jesús es que su mensaje es para los marginados y desprotegidos de la sociedad, y trae esperanza a todos ellos (nosotros).
Sin embargo cuando se legaliza la promesa y se convierte una obligación para marcar a cristianos de primera y de segunda entonces se ha perdido su objetivo original.
Muy buena reflexión, un abrazo

Guille dijo...

De nada Alejandro, es que me pareció interesante el análisis que usted hace :)

Gracias por la visita!

Yasser dijo...

que chevere el post, algo que noto y sé que notaran es que a veces los discursos de algunos pastores se parece mas a un conferencista de motivación personal que van por las empresas para por medio de unas palabras edulcoradas, exprimir mas a los trabajadores.

el exito, la properidad, los heroes, es lo que venden.

creo nada mas alejado del evangelio. incluso en los titulos casi no veo la diferencia entre uno de autoayuda que ofrecen exito personal, y algunos otro por ahí, al finl como bien dijo Alejandro termina en niveles de cristianos, lso ungidos y los que no. la ecuación la santidad es directamente proporcional a la cantidad de gente y de milagros, claro en esta ecuación la palabra defectos y debilidades no lo hay

Guille dijo...

Totalmente Yasser, es que el espíritu de autosuficiencia propio de la moderna civilización occidental se coló ampliamente en en el ambito eclesiástico (por lo menos en el evangélico). Como vos decís, se usan las mismas técnicas motivacional o de maximización de beneficios, tanto en empresas como en iglesias, y de hecho muchas veces quienes dictan conferencias de este tipo en estos dos ámbitos tan distintos, son las mismas personas.

Yo creo que lo peor de todo esto es que puede haber personas que se creen realmente estas cosas y busquen sinceramente alcanzar "estandares tan altos de espiritualidad" y al no lograrlo se sientan "menos dignas que otros", experimenten esa sensación de que están desilusionando a Dios y opten entonces por abandonarse y descuidar totalmente su relación con El.

Saludos! Gracias por la visita!

David López-Cepero dijo...

Me parece una excelente aportación esta que haces Guille, y los puntos que destacas son por desgracia "el pan de cada día"... De pasada, uno de ellos me preocupa (me preparo para recibir pedradas), y son las mega-iglesias, pues pienso que en lugar de potenciar la verdadera iglesia donde todos deben poder compartir libremente, se motiva la exaltación del "Gran Siervo" y se pierde en la super-masa-eclesial la personalidad de miles de personas que dejan de serlo para convertirse solo en un número (cuanto más alto mejor) que marca el éxito del "motivador espiritual".

Y a colación de lo que cita Yasser, es muy cierto también. Ya he visto libros de liderzgo, escritos por personas que tienen negocios exitosos y simplemente piensan que la iglesia es otra empresa más (por no decir un negocio, que podría ofender a alguien) y pretenden aplicar el marketing y los cursos de inducción laboral a la iglesia... Me alegro que existan cristianos con negocios prósperos, pero la iglesia no es un negocio, y no necesitamos técnicas innovadoras, sino aplicar lo que Jesús nos enseñó, como bien decís, en el llamado "sermón del monte"

Bueno, y sobre los cristianos de segunda clase, no hablemos... Dios nos llamó a formar un cuerpo y nosotros alentamos la formación de un "Monstruo deforme", con una grandísima boca y unas orejas pequeñas, con ojos enormes que no pueden ver, y pies enanos que no llevan a ningún sitio... Grandes personajes de mucho carisma y elocuencia, sus satélites, (gente que orbitan a su alrededor diciendo siempre sí, sin pensar siquiera...) y los que no entran ahí, son los de segunda división... Si me permites, yo creo que incluso James Bond tiene más clase que lo que acabo de describir.

¡Arrojen sus piedras! ja, ja.

Un abrazo Guille, muy bueno tu post.

Guille dijo...

Es cierto David, yo pienso que si el ambiente eclesiástico fuera sumamente sencillo, pero se caracterizara por el amor, la alegría y verdadera comunión, entonces la iglesia experimentaría un crecimiento equiparable al de los primeros tiempos del cristianismo.

jaja, asusta eso del monstruo, el otro día leí un breve post que en referencia a las mega-iglesias jugaba con una idea parecida.

Saludos! :)

David López-Cepero dijo...

Si Guille, creo que lo que dices es una de las claves si queremos que la cosa cambie. Dios nos ayude ¡Y que nosotros le dejemos!

Por cierto, acabo de pasar por el post que citas, he pasado miedo aterrador como nunca antes, ja, ja, que bueno.

Nos leemos

Anónimo dijo...

Hola Guille,por aqui ando de vuelta amigo.Que buena reflexion,estoy muy de acuerdo contigo.A mi tambien me vino el Sermon del Monte a la mente mientras leia tu post,sobre todo las Bienaventuranzas.Todos esos modelos de super-cristianos-exitosos tan comunes hoy dia,estan tan lejos de las palabras de Jesus,de sus enseñanzas.Hace tiempo escribi algo por el estilo,http://cancionesdelanoche.blogspot.com/2007/10/sobre-joel-osteen.html,despues me dices que piensas.Nos seguimos leyendo amigo.

Guille dijo...

Que bueno que estés de vuelta :)

Si, es verdad, creo todas esas super estrellas del cristianismo copian mas vale un modelo exitista del mundo.

Ahora ya me tengo que poner a trabajar, pero en cuanto pueda voy para allá y leo tu artículo :)

Saludos!

Isa dijo...

¡Hola Guille!, pasando a visitarte, me encuentro este post tan certero, me encantó, porque muchas veces, al escuchar a ciertos predicadores, tal parece que estás en alguna conferencia de lo que tú quieras, menos en una congregación en donde se está abriendo la palabra de Dios.
Yo creo que ese es el error, ¡no se saca de la Palabra de Dios!. Muy buen post.
Saludos.

Anyul dijo...

Guille, te leo, un tanto ocupado, pero por aqui ando

Guille dijo...

Hola Isa!

Me alegro que te halla gustado. Sip, ese es el error, nos basamos en lo que nos gusta en vez de en la Palabra de Dios.

Saludos :)

Guille dijo...

Gracias Anyul! Un honor :)

Anónimo dijo...

Lejos de caer en acidia mi estimado Guillermo sorprendiste con este post a muchos...prueba de esto es los comentarios que has tenido de personas, que coincidirás son unos "capos" en el tema..
Creo que la razón por la que no nos detenemos en este atributo (u otros) de Dios, es porque nuestra fe o percepción de Él se vuelve automatizada, mecánica..no nos atrevemos a preguntarnos, cuestionar, insistir...(nos anticipamos al hecho de que no podemos contenerle en nuestras percepciones).
Celebro que hayas puesto la lupa en este aspecto poco mencionado, y mucho más de una manera positiva.
Nos mantenemos en contacto..

Guille dijo...

Si Yael, tengo el honor de recibir visitantes que me superan ampliamente :)

Estoy de acuerdo, muchas veces nos escudamos tras la fe para no hacernos ciertos planteamientos pero solemos referirnos con fe a un mero acostumbrimiento a aceptar ciertas ideas...

Este comentario es del otro artículo, lo posteaste vos acá? Pregunto para saber porque Blogger me esta haciendo lio con los comentarios :P

Saludos :)

Anónimo dijo...

ehhhhhh....... no és todo culpa de Blogger, en este caso el lío lo hice yo, cuando caí en cuenta que me habia equivocado ya era tarde pero dí por sentado que entenderias hacia que iba referido el comentario.
Saludos..

Guille dijo...

jaja, perdón, es que ayer Blogger con los comentarios me volvió loco...

Sip, igual se entendió que era para el otro post :)

superquo dijo...

Como dices, no solo "hay bastante libro y sermón dando vueltas por ahí" sino movimientos completos y corrientes y hasta denominaciones. Muchos que persiguen el exito y el perfeccionismo (para si mismos, no para honrar a Dios), se terminan estrellando. Bien, muchos no, todos. Entonces algunos desisten y abandonan la fe. Pero que creo que muchas veces Dios interviene y el enfermo que se creia sano ve mas clara la gracia.
Me quedo con tu perfecta definicion: "Nos salvo simplemente porque nos amo"
Un saludo

Guille dijo...

Saludos David! Gracias por estar ahí :)