domingo, 25 de abril de 2010

Justificados

¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.
Rom 8:33

... mucho más abundará en gloria el ministerio de justificación.
2 Co 3:9

"La nota es algo anecdótico" - dijo el profesor - "si fuera por mi, los aprobaría a todos primero, y empezaría a enseñar después". Se entiende lo que quiso decir, el propósito primigenio de cualquier curso de enseñanza debiera ser que el alumno incorpore los conocimientos impartidos, pero en la práctica todo ideal tiende a verse teñido por preocupaciones más mundanas. Nunca conocí a un estudiante que dijera "menos mal que me desaprobaron! De lo contrario hubiera pasado la materia sin cumplir con los objetivos propuestos!". En la realidad cotidiana, para nosotros alumnos la nota distaba mucho de ser algo simplemente anecdótico.

Con el evangelio pasa algo parecido a lo que el docente quería, pero no podía hacer. El alumno en cierta forma es aprobado de entrada. El nuevo testamento enseña que quien pone sus fe en Cristo es justificado. Es hecho justo, declarado inocente. En adelante no tiene que demostrar nada. Los hombres tenemos el habito de intentar ganar el cielo o sentirnos presionados por intentar ser mejores o "menos malos". Esta bien, todo posible crecimiento es deseable. Pero Dios no presiona en la forma de condenatoria acusación con que lo hacemos los hombres, incluso cada uno consigo mismo.

Él nos justifica. Todos nuestros errores, todos nuestros vicios, todo lo que hay de patético en nosotros, todo lo defectuoso. Todo dejo de maldad e inmoralidad, todo lo que en definitiva averguenza, Dios no lo juzga en nosotros. Cuando él nos mira nos ve justificados por el sacrificio de Cristo en nuestro luego. Es un pensamiento liberador. El asimilar este concepto tiene el efecto de sacarnos un incomodo peso que nosotros mismos, no Dios, nos imponemos.

Cuando empezamos a dar nuestros primeros pasos en la escuela de la fe, el Maestro ya nos aprobó, nos justificó desde un comienzo. De allí en adelante el nuevo discípulo puede empezar a transitar, libre, los diferentes rumbos por los cuales ha de llevarle el aprendizaje de su vida en Cristo.

3 comentarios:

Toto dijo...

Interesante la relación! Como me gustaria que los profes me aprobaran de entrada! jajaj!

Saludos!

Isa dijo...

¡Cierto, muy cierto!
Saludos.

Isa dijo...

¡Hola,Guille! Ya llevo varias veces leyendo tu post, y según yo, ya había escrito mi comentario, pero...¡para nada! ¡ups! ¿Con este comentario que estoy escribiendo, puedo justificarme?, je,je, :)
Excelente post. Me ha gustado mucho.